Alitas de Pollo al Horno Super Crujientes!!!
PUBLICADO EL 08 - 10 - 2021 POR JAVI RECETASAlitas de Pollo al Horno. La receta de hoy la suelo preparar con bastante frecuencia ya que es super sencilla, queda riquísima y además es muy sana. A mis niños y a sus amigos les encantan estas alitas por que quedan super crujientes y nada aceitosas. Eso sí, aunque es una receta muy sencilla hay que tener en cuenta un par de cosas para que las alitas salgan muy muy crujientes por lo que te aconsejo que leas la receta completa antes de ponerte manos a la obra 😉
¿Te animas a preparar esta receta en casa? Pues ya sabes …. a la cocina!!!
COMO HACER ALITAS DE POLLO AL HORNO
INGREDIENTES para 4 personas:
- 1 kilo de alitas
- sal fina
- pimienta negra molida
- Opcional: Aceite de oliva
RECETA de Alitas de Pollo al Horno:
- Pon a calentar el horno a 220 grados. Yo lo pongo con la función ventilador que suele calentar algo más, si no tienes esta opción pon calor arriba y abajo a 225 grados.
- Si no quieres tener que limpiar la bandeja, se mancha bastante, pon un papel de hornear sobre ella o un poco de papel aluminio. Luego coloca encima una rejilla de hornear (si no tienes lee al final de la receta). Reparte las alitas por encima de la rejilla con la piel hacia arriba. Es muy importante que las coloques con el máximo de piel hacia arriba para que queden muy crujientes.
- Si quieres puedes echar un chorrito de aceite de oliva por encima de las alitas pero se nota muy poco la diferencia en el resultado final así que puedes saltarte este punto perfectamente.
- Cuando el horno esté caliente mete la bandeja con las alitas y deja unos 40 minutos o hasta que las alitas estén bien doradas y crujientes. Una forma de saber cuando están en su punto es pasar un tenedor por la piel y prestar atención al sonido que hace. Si notas como «cruje» la piel al pasar el tenedor es que las alitas están en su punto. Si no oyes nada la piel aún está blanda y necesita más tiempo en el horno. Ten en cuenta que a veces el horno no calienta por igual en todas partes por lo que quizás las que estén más cerca de la puerta estén crujiente y las del fondo aún tienen la piel blanda (o al revés). Si te pasa esto, una vez que notes que una mitad ya está crujiente saca la bandeja, métela del revés y deja en el horno hasta que estén crujientes por igual.
- Cuando la piel de las alitas esté en su punto saca la bandeja del horno y añade un poco de sal fina y pimienta negra molida. Sirve con unas patatas fritas, unos nachos o como más te gusten. Y eso es todo… fuera de la cocina y a comer!!!
NOTAS:
- Nota: Con un kilo salen 4 raciones para acompañar con patatas fritas pero dependiendo de lo comilones que seáis en casa puede que necesitéis muchas más. Nosotros (2 adultos y 2 niños) si no ponemos ningún acompañamiento nos comemos casi dos kilos entre los cuatro así que tenlo en cuenta.
Para conseguir unas alitas super crujiente lo más importante es que usemos una rejilla de hornear (fíjate en la foto) y que el horno esté bien caliente.
Al colocar las alitas sobre una rejilla permitimos que el aire circule alrededor de las alitas lo que hace que se sequen bien y queden muy crujientes. Si colocamos las alitas directamente sobre una bandeja entonces la parte de abajo entrará en contacto con la grasa que sueltan las alitas y quedarán bastante grasas.
Por otro lado si la temperatura de tu horno no supera los 200ºC y no usas rejilla puede ser que las alitas empiecen a soltar agua y la bandeja se llene de líquido. Costará mucho evaporar ese agua y tendrás que alargar mucho el tiempo de horneado por lo que el interior de las alitas quedara muy seco. Si tu horno no supera los 200ºC es fundamental usar rejilla para que quede bien pero si no tienes rejilla entonces procura al menos no llenar demasiado la bandeja con alitas para que el horno sea capaz de dorarlas bien sin que se encharque de agua la bandeja.
Si tu horno alcanza los 220ºC las alitas se harán bien tanto con rejilla como sin ella, pero si usas la rejilla de hornear conseguirás que no queden pringosas por debajo 😉
En unos 40 minutos suelen estar listas a 220ºC pero es mejor ir controlando a partir de los 30 minutos y alargar hasta los 50 si fuese necesario. Lógicamente si el horno no alcanza los 220ºC tendrás que alargar el tiempo de horneado para que la piel quede bien crujiente, aunque en este caso el interior quedará un poco más seco.
Otra cosa que debes tener en cuenta es que la sal deshidrata las alitas (hace que suelten el agua con más velocidad). Por eso, si no tienes rejilla lo mejor es añadir la sal con las alitas ya horneadas y así evitas problemas de que se encharque la bandeja y luego las alitas queden secas. Si tienes rejillas puedes añadir la sal antes de meterlas en el horno aunque de todas formas es casi más sencillo hacerlo al final siempre y listo.
Por cierto, una técnica que usan mucho los americanos cuando cocinan las alitas de pollo al horno para que la piel quede muy crujiente es mezclar las alitas con levadura en polvo (levadura química). Yo la he probado y quedan bien pero se nota muy poca diferencia por lo que no se si merece la pena hacerlo. Si quieres probarlo en casa solo tienes que secar bien las alitas con papel de cocina y añadir una cucharada pequeña de levadura química por cada kilo de alitas y luego sigues la receta tal cual (aunque en este caso es mejor no añadir el aceite de oliva al final).
Un último consejo. Es muy frecuente, una vez horneadas las alitas, mezclarlas con algún tipo de salsa picante, como cuando se preparan las Buffalo Wings. Pero debes tener en cuenta que en este caso la piel se humedece y quedan menos crujientes. Cuanto más tiempo lleven en la salsa menos crujiente estarán por lo que mi consejo es que pongas la salsa aparte y mojes la alita justo cuando vayas a comerla. Así están igual de buenas y siguen super crujientes 😉
Espero que te animes con la receta y que me cuentes que tal te ha salido.
Un saludo cocina!!!
¡Pero qué buena pinta! A ver si puedo probar pronto esa receta. Muchas gracias.
Hola Javier, aunque llevo muchos años usando tus recetas en la oscuridad de los comentarios, siempre he querido darte las gracias y hoy lo hago, de todo corazón y paladar. Enhorabuena por tu blog. Me he preocupado al ver que no se admitían suscripciones por mail, sabiendo que desde 2008 funcionaba, pero al ver una fecha reciente en unas alitas me he tranquilizado. Que la vida os sonría a ti y los tuyos, que eres merecedor de eso y mucho mas por los ratos de felicidad gastronómica que seguro has dado, das y seguirás dando a miles de personas y sus comensales, entre los que nos encontramos mi familia y yo (también soy quien cocina en casa). Un fuerte abrazo y que seas feliz, que a nosotros nos lo haces ser. Gracias siempre, desde la Cantabria profunda e infinita, en Mazcuerras.
Que vivan Revilla y Juantxo Villa !!!
Buenas! Llevo preparando alitas al horno desde hace mucho tiempo y simplemente me encantan, te quitas la fritura, se quedan jugosas y tiernas por dentro y crujientes por fuera, el
Hueso se separa de la carne casi sin tocar, un espectáculo ….. sólo añadir a tu receta otro truco para que queden crujientes, y es pintarlas con un huevo batido y repartir rodajas grandes de limón opcional por la
llanda , ya depende cada uno lo que esté dispuesto a limpiar después. Me encantan tus recetas. Sigue así! Un saludo.
Receta sencilla pero nunca pillaba el truco a las alitas para que queden con ese crujiente que tanto gusta!
Gracias por compartir!
Hoy he hecho pleno con tus recetas!!!Está mañana menudo gaditano que estaba para mojar sopones y por la noche alitas al horno que además,de super sencillas a los niños les ha encantado.
Mil gracias porque todo lo que hago tuyo ,es un éxito.El jueves nos toca el arroz negro 😜
Se podría hacer igual con muslitos de pollo?
Hola tengo 64 años y está noche vienen para cenar dos de mis hijos con sus hijos,mis nietos qué son lo qué más quiero y tengo pensado hacerle las alitas de pollo seguiré paso a paso tus consejos ya os contaré, gracias.
Muchas gracias por todo, no se nada de cocina pero viendo cómo lo explicas es fácil
Muchas gracias 👍
Muchísimas gracias! Son las mejores alitas que he probado jamas